Albal es una localidad y un municipio de la Comunidad Valenciana, España. Está situado en la provincia de Valencia, en la comarca de la Huerta Sur.
El topónimo deriva del árabe «el secano».
El origen del municipio se remonta a la época musulmana cuando fue fundada una alquería por árabe o casa de campo de la época, que recibió el nombre de Alboayal y que, en 1238, el rey Jaime I de Aragón donó a Gil de Atrosillo, quien seis años más tarde, la vendió al Cabildo Catedralicio de Valencia, que conservó definitivamente el señorío.